El Proyecto desarrollado por Fundación Creseres en colaboración con el Servicio Mejor Niñez cerró sus puertas este mes de mayo
Luego de poco más de dos años de colaboración entre Fundación Creseres y el Servicio Mejor Niñez de la Región de Los Lagos, la Residencia Árbol de Vida finalmente cerró sus puertas este mes de mayo en la comuna de Ancud.
Aun cuando el convenio de ejecución originalmente finalizaba a principios del año 2022, luego de un trabajo coordinado entre ambas instituciones se optó por dar continuidad al proceso hasta garantizar que se llevara a cabo con el menor impacto posible sobre las niñas y adolescentes, resguardando su bienestar como principal prioridad y velando siempre por su integridad.
Desde Fundación Creseres sólo hay agradecimiento por estos años de amor y aprendizaje. Según lo expresado por la Directora de la Residencia, Patricia Parodi, “fue un proceso lleno de sueños y motivación. Es muy gratificante cuando pensamos que el trabajo estuvo orientado a la provisión de necesidades básicas, la restitución del derecho a vivir en familia, resignificación de experiencias traumáticas, habilitación parental y gestión intersectorial, no solo con la red de protección a la infancia, sino que además con la comunidad en general” indicó la profesional.
Junto con ello, destacó “el trabajo en equipo y el compromiso de cada profesional que fue parte de Árbol de Vida. Es enorme su calidad humana, el cariño, responsabilidad y empatía que ponían en su trabajo. Gracias a ello las jóvenes pudieron generar herramientas para el futuro, asociadas a la autovalidación, generación de autoestima, empoderamiento, el respeto por la otra persona y en el caso de las adolescentes, la habilitación para la vida independiente, mediante la adquisición de conocimientos teóricos y prácticos en capacitaciones de áreas de interés para su futuro laboral” puntualizó Parodi.
Por su parte la Directora Ejecutiva de Fundación Creseres, Carmen Gloria Hidalgo, valoró la labor que desarrollan las Residencias en su afán de garantizar el bienestar y la protección de los niños, niñas y adolescentes. “Somos conscientes del enorme esfuerzo y compromiso de quienes se desempeñan en programas residenciales, por ello agradecemos a todo el equipo que construyó durante estos 2 años la Residencia Árbol de Vida, no sólo a través de conocimientos técnicos, sino con dedicación, compromiso y sobre todo amor por la labor realizada” expresó.
Finalmente, tuvo palabras de agradecimiento a la red de infancia de la región de Los Lagos, “al Servicio Mejor Niñez por su acompañamiento, orientación y preocupación constante, y a todos los programas que nos dieron la mano y caminaron a nuestro lado durante todo este tiempo” concluyó Hidalgo.
